servir….
se dice fácil, pero no lo es… pues vivimos en una sociedad que nos empuja a preocuparnos por nosotros mismos y dejar de lado a los demás, y lo peor de todo, es que ya lo vemos de forma tan natural que erróneamente creemos que es lo correcto…
Recuerdo que en una plática el rector de la zona norte del sistema ITESM (David Noel Ramírez) en su plática "hijos que transforman padres" mencionaba lo siguiente: "el mal es mal, aunque todo el mundo lo haga, y el bien es bien, aunque nadie lo haga", esa frase se me quedó porque últimamente he tratado de sanar algunos aspectos de mi vida (sanar me refiero, por corregir…) y a veces estamos tan "podridos" en nuestras comodidades y vicios, que el cambiar un poco para bien, es tan dificil… que al primer tropezón, nos quedamos tirados y ya no queremos volver a levantarnos, por el simple hecho de que no nos gusta sufrir, pues queremos todo facilito, peladito y a la boca… qué triste, ¿no?
Entre mis meditaciones personales, me cuestiono cual será el papel que tomaré en esta vida, claro que a estas alturas del partido, es un tanto raro hacerme esta pregunta, pero creo que es válido hacerla ahora, y luchar por cuestionarme mi utilidad para con el mundo, que vivir a la ligera sin preocuparme de nada y sin hacer nada… por qué digo esto?, porque si algo pido a Dios es no ser un inutil, que mi esfuerzo y trabajo sirva de algo, es decir… quiero que mi trabajo sea para ayudar a los demás ya sea por medio del enfoque de mi carrera, por otro tipo de obras (comunitarias) o espirituales (pedir por los que sufren)… la verdad esto no es fácil cuando se sale de un círculo de comodidad… y nunca será fácil si nos dejamos llevar por la sociedad tan hedonista en la que nos encontramos…
Recuerdo una reflexión de un padre que decía que el amor no es dar cosas materiales, sino darse a sí mismo… de que me sirve dar dinero u obsequios a las personas, si no doy lo que realmente importa, es decir el AMOR.
Que acaso no decía la Beata MAdre Teresa de Calcuta "hay que dar hasta que duela"?,o el principal ejemplo a seguir del cristiano con Jesucristo, que se entregó por nosotros hasta la muerte, por amor?, caray… y nosotros que nos molestamos cuando nos piden un poco de nuestro tiempo… pero es aquí cuando me debo de poner a pensar y decir: Señor, ¿por dónde debo empezar?¿como debo proceder?…
En lo personal, no soy afectuoso con los niños, porque no sé como tratarlos, y cuando se chiflan no sé como hacer para calmarlos, o tranquilizarlos… pero lo que sí, es que cuando veo las caritas de esos niños en su inocencia dirigiéndose a todo el mugrero que uno les va dejando como legado, me entra un sentimiento de compasión y a la vez de una determinación de trabajar por ellos y para ellos, para hacer de este mundo, algo mejor.
Amén…